miércoles, 12 de octubre de 2011

Encuentro de dos especies


Una a una las gotas han estado repiqueteando en el techo de mi carpa.
Cuando Eolo sopla, las ramas de los arboles se mueven y las gotas caen mas pesadas.
La lluvia me invita a quedarme puertas adentro.
La bolsa hasta las narices y una almohada improvisada con ropas son mis lujos.
De cuando en cuando cambio mi posición, soy como un pollo rotizado: Hombro derecho, nuca, hombro izquierdo, pecho. y asi voy rotando cada tanto.
No se para cuanto tiempo mas tenga aqui, la lluvia no cesa y mi vientre comenzó a hacer sus primeros reclamos. Tengo tres galletitas rancias, no se si usarlas o esperar un poco mas.
Los vientos se intensifican doblando toda la estructura de la carpa, pareciera que vamos a salir volando carpa, bolsa, yo y galletitas. Me subo la bolsa hasta los ojos.
Algun bicho desprevenido busca refugio en el techo de mi carpa. Lo agarro y lo invito a entrar. Despues de todo no estoy tan solo. No estamos. Ahora somos dos en este lio. Lo miro y desconozco su identidad, así que solo lo llamo bicho. Le convido unas migajas de mis galletas rancias y nos disponemos a desayunar. Aparentemente tiene mucho hambre.
Descargo mis penas, le cuento un poco de mi vida y creo que el de la suya.
Apoyamos las orejas (aunque el no tiene) en el suelo de la carpa, buscamos el latido de la tierra. El mueve las antenas aceptando que algo escucha.
Prosigo a agarrarlo con mis dedos y el se va de la punta de mi indice derecho a los nudillos, muñeca, brazo, hombro, pecho y se queda ahi quietito, cerca del corazon, acostado. Acostados. Lo acaricio un poco y me invita a cerrar los ojos, a descansar un poco.
Para cuando desperte me encontraba boca abajo. Busque desesperadamente al bicho y no lo encontre. me fije en cada rincon de la carpa, adentro del bolso, en las zapatillas, en el paquete de galletitas...
y lo encontre...
Aplastado en mi pecho... cerca del corazón.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy lindo ger
como va de bichos la cosa eh

¿seguis de yire?

nos vemos uno de estos dias.
bess

Anónimo dijo...

la pampa inspira historias..jaja, y gracias por llevarte un rato las nubes jaja

saludoss