jueves, 28 de abril de 2011

Que rica está la mierda Literaria!



Cada año para esta época me pasa lo mismo. Siento una gran repugnancia por la feria del libro y por la gente que retroalimenta tal evento.
Análogamente comparo este hecho al que tienen el dia de la madre, el padre, el niño, los enamorados, los amigos, el perro, el guiso y la lista resulta interminable.

La de este año creo que fue la mas emocionante y lo digo por la visita de Vargas Llosa. Y no porque me guste su obra ( de hecho no leí nada) ni por su pensamiento político que tanto desmadre en la opinión publica produjo. Sino porque la opinión publica se dedico a tenerle miedo a un pobre mortal que escribió tal o cual cosa sobre tal o cual tema. Me encanta que la grandes cúpulas políticas se crucen sanguinariamente por el derecho de este fulano a hablar, mientras que en nuestras villas los niños mueren por el paco y hasta ahora no escuche campaña política que haga al menos mención del tema.

Esto lo digo porque a veces siento que la gente hace ciertas cosas como para poder llenar su boca de hechos que están instituidos como curiosos pero que en realidad son un blef! Al aire libre.
Para empezar cambiaria el nombre de ¨ Feria Del Libro ¨ por ¨ Shopping Literario ¨ o Mcdonalds de letras ¨.
He ido pocas veces y ellas me alcanzaron lo suficiente como para ver las mayores miserias humanas.
Gente caminando sin destino, perdida entre los ladrillos literarios que hacen al laberinto de libros, desesperada por ser uno de los diez mil que compren el libro que acaba de salir, o que compran 20 libros aprovechando el ¨ descuento ¨ . De esos libros leera el indice de 2 y el resto yacerá muerto en su biblioteca.
Es que si la gente leyese tanto como lo que compra en el Shopping Literario las plazas estarían atiborradas de energúmenos leyendo y leyendo toda la tarde, las cafeterías harían lo suyo y la calle Corrientes seria próximamente una peatonal.
Usted llamaría a sus amigos para visitarlos y estos les dirían que no los pueden ver porque justo están leyendo una novela.

Nada de esto sucede y no porque la gente se reserve ese momento de intimidad para leer. Porque considero que si van como van a comprar libros ahí , la lectura no es un acto intimo para ellos. Si bien comprar y leer son dos actos diferentes, creo que hacen a la persona. Al desesperado por llenar su biblioteca como un álbum de figuritas. Leerá solo cuando va camino al trabajo o leerá las primeras 10 paginas y comentara en su circulo las emociones que le produjeron esas 10 paginas.

OTRO LADRILLO EN LA PARED
Me canse de ver stands y stands donde se publican solo algunos libros, los que están de moda. Poner algo de moda, para quien tiene el poder de marcar la tendencia es tan o mas facil que encontrar pelusa en su ombligo.
Solo depende de unas pocas voluntades. Arlt comentaba en sus aguafuertes como funcionaba el mercado editorial y era algo asi como el jefe de la editorial llama al mengano que trabaja en el diario y le dice ¨ pone que tal libro dice tal y tal cosa y que sobre todo es muy bueno, ah y si podes pénele 5 estrellitas ¨. Mengano corta el telefono y el resto es anecdótico. De ahí su decision por no mandar ¨ Los Lanzallamas ¨ a ningun diario. ( Palabras del autor de los Lanzallamas¨)

La feria del libro no son nada mas que los mercados editoriales reunidos en pleno, dispuestos a darle mierda al pueblo y el pueblo comiéndola como hamburguesas con queso.
El problema radica en que tal producto es la cantidad de libros que han comenzado a aparecer escritos por gente que no se dedica a tal cosa, pero que su nombre es mas grande que el titulo , ya que la exposición publica de tal persona es lo que le interesa al hombre mediocre. No estoy en contra de la libertad de escribir y de que se publique lo que sea, pero pregúntese quien vende mas si Ricardo Fort o Mahatma Gandhi. Preguntémonos que vemos mas en la calle si el Olé o la Paparrazi contra las obras completas de Borges.
Sáquense la careta de un carnaval que no se bancan, rompan con todo, nadie los juzgara porque no leen o se han leído un libro que les tomo cien años, ¡que importa!
Salgan a pasear por Corrientes, Plaza Italia, Parque Rivadavia, llenen esos lugares, matense por conseguir la figurita difícil, husmeen en los usados, busquen ofertas…

¡PERO POR FAVOR NO COMAN MAS HAMBURGUESAS LITEARATAS!

O después no se quejen de la pataleta al higado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

sos acido hijo de puta!